Lo que te quiero compartir no son datos estadísticos, ni de cuanto es la corbatura al padecer escoliosis; sino mi experiencia al padecerlo. El porque quiero compartir esto contigo; es porque siento que no le damos el mantenimiento, ni prevención a la columna vertebral; y porque al menos mi caso de escoliosis no tuve sintomas hasta que alguien más noto que había algo raro en mi espalda.
Cuando tenía 12 años me fui a probar ropa a una tienda comercial; en una ocasión me ayudo mi madre a probarme una blusa y ahí es cuando notó que mi escapula derecha estaba salida (estos son los huesos que tenemos detrás de la espalda **a veces les llamamos las alitas**). Inmediatamente fuimos con varios médicos, específicamente con ortopedistas; todos o al menos una gran mayoría sugerían que lo mejor era operarme y colocarme unas barras de metal para evitar que la desviación continuará.
Mi madre se acordó que tiene un primo que es ortopedista; acudimos a él para que nos diera otra opinión. Definitivamente nos comentó que la operación no era la mejor opción ya que había mucho riesgo (al menos en mi caso en específico); que lo ideal es que fuera a terapias, y lo que mejor podía hacer por mi columna era N A D A R.
Nos agradó más esa opinión y acudí a terapias de las cuales no fueron las mejores para mi columna ya que la desviación aumentó por lo menos 2 grados. La terapia consistía en ejercicios en los cuales moviera los brazos, recuerdo uno que era como si borrará el pizarrón; así como colocarme fomentos de agua caliente en mi espalda.
Lo ideal es que si padeces escoliosis vayas con un especialista o varios; hasta que tú estes convencido de cual es la mejor o al menos la opinión ideal para tu cuerpo y estilo de vida.
En este blog te estaré compartiendo lo que a mi me ha funcionado; no por ello incito a que tu hagas lo mismo ya que cada caso es distinto y particular.
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